El origen de la Rumba bolero lo encontramos en una danza folclórica afrocubana que se utilizaba como baile de fertilidad.
A partir del siglo XVII recibe influencias del son cubano, comienza a convertirse en baile de pareja y se baila en las tabernas.
Pero su popularidad no llega hasta las primeras décadas del siglo XX, cuando por fin llega a Europa y a Nueva York.
Al término de la Segunda Guerra Mundial asistimos a un renacer de este ritmo y baile con dos variantes: una rápida, proveniente de Gran Bretaña (Mambo Bolero) y otra lenta y de trazado cuadrado, procedente del continente (Bolero de Rumba) que, finalmente, fue la modalidad que se impuso en los bailes de competición.
En cuanto al Baile Social o de Salón, toma sus figuras del Baile de Competición con dos diferencias fundamentales:
Se atenúan en gran medida los movimientos de los brazos que –prácticamente- no se separan del cuerpo.
No se pierde contacto con la pareja. Entre ambos siempre hay algún punto de sujeción.
Su ritmo ideal es lento, en torno a los 24-25 compases por minuto. Su compás es de
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